Después de perder su miedo a salir de su casa gracias a Roxy, Rudeus comienza a jugar al aire libre solo hasta que rescata a un niño medio elfo, a quien asume que es un niño llamado Sylph, de un grupo de matones. Sylph se hace amigo de Rudeus y comienza a aprender magia de él, y se revela que Sylph es capaz de lanzar magia sin encantamientos también.